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Bryan Bouffier dio la mayor sorpresa de hoy |
Etapa muy loca ésta primera del Rallye Monte-Carlo. Aunque estuviera en
el guión, la nieve, otra vez la nieve, hizo de esta jornada inaugural
del Mundial de Rallies una auténtica película de acción. Cinco tramos,
cuatro autores de scratch distintos y dos líderes. El primero un Robert
Kubica (Ford Fiesta RS WRC) en estado de gracia y que nos recordó a
aquél que borró del mapa a
los cocos del ERC en el Rally Islas
Canarias. El polaco volvió a mostrar un nivel de pilotaje exquisito en
ese temprano arranque (TC1 y TC2) con algo menos de nieve a su paso,
pero con el también peligroso barro.
Aún con neumáticos de seco pero con compuesto blando, Kubica e
incluso Ogier pudieron resistir en puestos de cabeza en estos dos
tramos, aunque el francés se llevó la primera en la frente al golpear
con su Polo R WRC un muro en la primera curva. Los que habían salido con
neumáticos con clavos esperaban su oportunidad y ésta llegó cuando en
la parte final del TC3 cayó una intensa nevada.
Bryan Bouffier (Ford Fiesta RS WRC), que había aguantado bien hasta
el momento con clavos en una rueda de cada tren en diagonal, dio la
campanada al situarse líder por delante de Kris Meeke (Citroën DS3 WRC) y
Dani Sordo (Hyundai i20 WRC). Tanto uno como otros también apostaron
por los clavos para esta primera sección, mientras Kubica y Ogier
perdían cerca de minuto y medio.
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Hyundai i20 WRC de Thierry Neuville tras el accidente |
Pero a Bouffier, que ya ganó la edición 2011 de este mismo rally
(aunque dentro del IRC) en unas condiciones muy similares, no le vino
grande el traje de líder y en la segunda pasada a primera hora de la
tarde resistió bien los ataques de un Ogier encendido. En ‘Orpierre-Sant
Andre de Rosans’ (TC4) el
scratch fue para el segundo hombre
de Volkswagen Motorsport, Jari-Matti Latvala, seguido de un Dani Sordo
absolutamente inspirado a pesar de saber que era el único Hyundai en
carrera después de que su compañero Thierry Neuville estampara su i20
WRC en el primer tramo. Pero sólo minutos después, antes de tomar la
salida en ‘Rosans-Sante Marie-Le Charce’, el cántabro debía abandonar al
no poder arrancar el coche por un fallo electrónico. Sin duda, un
desastre para Hyundai Motorsport puesto que en Montecarlo no hay
posibilidad de reengancharse...
Ogier, al ataque
A partir de ese quinto tramo fue el campeón Ogier quien tomó la
iniciativa en la caza y captura de un Bouffier que logró acabar la etapa
en ‘Montauban Sur L’Ouveze-Laborel’ con 38,8’’ sobre Kris Meeke, 39,5’’
sobre Robert Kubica y 47,3’’ respecto al líder de Volkswagen que en un
solo bucle redujo el tiempo perdido frente a su compatriota en medio
minuto. La victoria está al alcance de cualquiera de ellos, aunque en
las opciones de unos y otros el cielo tendrá mucho que decir en las dos
etapas que quedan.
Uno de los grandes perdedores de esta primera etapa fue Mads Ostberg
(Citroën DS3 WRC). El noruego tuvo la nieve que tanto demandó y sin
embargo se descolgó de los puestos de cabeza terminando a un minuto y
20’’ del líder y con un novato con un WRC, Elfyn Evans (Ford Fiesta RS
WRC). Tampoco se quedaron a la zaga los finlandeses Jari-Matti Latvala
(Volkswagen Polo R WRC) y Mikko Hirvonen (Ford Fiesta RS WRC), ambos
sorprendidos por la cantidad de nieve que hubo en la primera sección y a
más de dos minutos al acabar la jornada.
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Dani Sordo |
Este viernes 17 de enero los equipos se enfrentarán a un nuevo bucle
en torno a Gap con ‘Vitrolles – Col d’Espreaux – Faye’ (49,03 km) y
‘Selonnet – Col des Garcinets – Bréziers’ (22,68 km). Después del
descanso de mediodía, tomarán la ruta hacia Mónaco con una segunda
pasada por ‘Vitrolles – Col d’Espreaux – Faye puis Sisteron – Col de
Fontbelle – Thoard’ (36,85 km). La parada en ‘Digne-les-Bains’ permitirá
cambiar los neumáticos antes de ‘Clumanc – Col du Défend – Lambruisse’
(20,77 km).
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